Pues yo tampoco
lo sé, Soletes, porque era muy caro subir, las colas son larguísimas y apenas
tuve tiempo. Lo que sí puedo deciros es que ni de broma se ve "Torontoentero"
porque la ciudad es enorme. En el post de esta semana os hablo de mi intensa visita
a la ciudad.
SÁBADO
No sé cómo me las
arreglo. No importa el tiempo que dedique a preparar un viaje, la semana
anterior acaba siendo un frenesí de papeleos, cosas por terminar, compras de
última hora y jaleos varios. Pero merece la pena, siempre merece la pena. Cada
vez es más fácil: tengo un par de bolsas medio hechas con "los
imprescindibles del avión" que termino de arreglar en un segundo. Si vais
a viajar este verano os recomiendo este post, por si os lo perdisteis.
Cuando me ha
sonado el despertador pensaba que me había equivocado al poner la hora, no
podía ser que tuviese tanto sueño, pero no: 3.30, hora correcta. A las 4 me
estaba esperando mi conductor, que al ser a esa hora y no haber tren, contraté
el viaje por adelantado porque no me fiaba de que no hubiese conductores de
Uber despiertos y me quedara en tierra. El servicio se llama Wingz y está
muy bien, lo recomiendo para estos casos. Las combinaciones de vuelo
Seattle-Toronto eran muy malas, así que tenía varias opciones: levantarme antes
de que pusieran las calles, hacer escalas larguísimas y sin sentido, pagar un
pastón o llegar a media noche sin internet en el móvil ni dólares canadienses a
una ciudad que no conozco... me quedé con el madrugón y llegar a las 2 de la
tarde. Quitando un pequeño incidente por el cual los ordenadores de Air Canada
no funcionaban y no me dejaban embarcar, el viaje fue bien (aunque llegamos con retraso).
Toronto (expectativa)
Me dirijo a
Toronto, la ciudad más grande de Canadá y también su capital económica (la
política es Ottawa). Nunca he estado allí y tengo mucha curiosidad por verla.
Por ese motivo voy a hacer un experimento para este post: escribir mis
expectativas y la realidad de lo que vivo después.
Lo poco que sé de
Toronto es que limita con el estado de Nueva York por el norte, que en ella se
encuentra la CN Tower, famosa por su suelo de cristal (tiene 500m de altura y fue
la torre más alta de comunicaciones hasta 2010) y que es casa de los Blue Jays
(un equipo de baseball). El propósito de mi viaje es asistir a un "summer institute" que tendrá lugar
de lunes a viernes. Una especie de curso-congreso-visita de laboratorio. Ha
sido una odisea meter ropa para todo eso en la maleta de mano... para eso y
para la lluvia y solazo que anuncia la previsión meteorológica. No me han
cabido las botas, deseadme suerte.
Cuando llegue (y
pase inmigración y aduanas) tengo que coger un tren, un metro y caminar hacia
el colegio mayor donde me alojaré toda la semana. Espero que con el retraso haya
alguien en portería todavía para darme la llave... Luego iré al banco a cambiar
unos cheques en dólares canadienses que tengo desde hace años, no los he
cambiado antes porque te cobran un pastón por el cambio de divisa si lo haces
en otro país. Y finalmente, a patearme la ciudad hasta que el cuerpo aguante.
Me han dicho que la parte que da al mar es preciosa, así que voy con intención
de hincharme de andar.
Por cierto, he
visto el contorno de la ciudad por la ventana del avión... qué bonita.
Toronto, 9 pm (realidad)
La llegada ha
sido apoteósica: el tren estaba muy bien (os lo recomiendo si vais) pero en
el metro había un montón de escaleras, obras, me he perdido y me han cerrado el
banco.
Me resulta relajante lo
"super nice" que es la
gente por aquí. En Seattle son amables, pero esto es otro nivel. También hay
mucha diversidad racial y cultural, más que en Seattle: muchos indios, negros y
árabes (de hecho una mujer se acaba de sentar a mi lado a rezar y nadie la
mira extrañado). Y oigo mucho hablar español, eso me ha sorprendido. Al igual
que el olor a marihuana: pensaba que aquí sólo era legal la medicinal y no
habría tanta gente fumando.
La ciudad es
preciosa, la parte del campus me recuerda al Reino Unido.
Pero no hay que
dejarse engañar, la parte del centro (o al menos la del "entretainment district" está llena
de rascacielos. Algunos son impresionantes.
Lo que me ha
enamorado sin duda ha sido la parte del agua... qué paz. Eso sí, resulta que no
es el mar sino el lago Ontario (que es uno de los Grandes Lagos de Norteamérica
y tiene casi 20.000km2, por cierto). Al llegar allí tenía un agobio
considerable: el banco cerrado, mi habitación oscura y polvorienta (nada que
ver con el Colegio Mayor que tenía en mi peliculera cabeza) y el baño... ay
madre, me he encontrado lo más asqueroso que he visto en mi vida. No entraré en
detalles, pero el WC no tragaba y alguien se había quedado a gusto. Con deciros
que preferí hacer pis en un bar... Una vez más, ponerme andar sin descanso
hasta encontrarme con una masa de agua me ha salvado de la locura. Me resulta
curioso pensar que he cruzado todo un continente por mi cuenta, así como quien
va a por pipas. Sonrío mientras disfruto de los últimos sorbos del licuado de
frutas del bosque y me alejo de la música en directo para volver a la
residencia antes de que oscurezca más. Sí, parece que Toronto promete.
DOMINGO
Cataratas del Niágara (expectativa)
Otra de las cosas
que sabía de Toronto es que está cerca de las Cataratas del Niágara,
consideradas una de las maravillas de Canadá. En cuanto me enteré de que venía,
miré cómo podía apañármelas para ir, porque llevo con la espinita clavada desde
que estuve en Halifax en 2012 y me quedé con las ganas. Como el congreso
empieza el lunes, reservé tickets para un bus por internet que me dejaba tiempo
suficiente para pasar cinco horas allí y volver para ver a una amiga (una chica
que conocí el verano pasado mientras hacía una estancia predoctoral en el
Hospital de Niños).
Me han
recomendado que coja un barquito que te lleva a la base, que es
impresionante... si me da tiempo lo haré. También me han dicho que se puede
hacer un poco de senderismo ¡genial! Me las imagino majestuosas e
impresionantes, pero me da miedo que sean súper turísticas, que estén a rebosar
de gente y que en mis fotos solo salgan hordas de asiáticos en chubasquero. Me
da en la nariz que la visión romántica de la película de Marilyn Monroe que
lleva el mismo nombre, deberá quedar para la imaginación. Es gracioso, la
primera imagen que tengo de las cataratas pertenece a la película de Superman II,
donde tenían que ir a investigar una posible estafa en unos hoteles y viajaban
a las cataratas. Era muy pequeña pero las imágenes se me quedaron grabadas.
Aquí tenéis la
escena, creo que estuve en esa misma barandilla, jajaja.
Cataratas del Niagara (realidad)
Las Cataratas son
verdes, verdes y blancas, no sé por qué me las esperaba azules. Si que son
impresionantes y majestuosas, no importa que haya mucha gente, hipnotizan y
calman igualmente. Si alguna vez estáis cerca no lo dudéis: id. Hoy ha sido un
día raro, he hecho dos amigos. Al bajar del autobús he descubierto que paraba
en el antiguo pueblo de Niagara Falls,
hoy desierto y con pinta de abandonado, y que las cascadas no estaban allí.
Había un hombre con cara de estar tan perdido como yo, hemos empezado a hablar
y hemos terminado siendo compañeros de aventuras. En los 50 minutos que se
tardaba en llegar andando me ha hablado de su trabajo como contable en Rumanía,
de su mujer y de su hija, muy interesante. La zona de las Cataratas es todo lo
contrario, pensada para turistas con dinero, comprende: hoteles, casinos,
miradores, tiendas y restaurantes. No me dio tiempo de hacer lo del barco: las colas
eran de casi dos horas. Mi amigo y yo terminamos yendo a comer juntos a un
restaurante con vistas y sentándonos al lado en el autobús de vuelta. Se bajó
antes de llegar, sin apenas despedirse, ni siquiera sé su nombre… aunque bien
pensado, ¿para qué? Supongo que cumplió su función, hacer los tiempos de espera
más amenos.
Vista panorámica |
El mencionado barquito, que por cierto se sigue llamando "Maid of the mist" igual que en la película (y eso que es de 1980) |
Vista desde el restaurante |
De vuelta en
Toronto que, por cierto, es una especie de Nueva York del norte, descubrí que
existen las ardillas negras, son más grandes y muy graciosas. Decidí ir a
comprar algo sano para comer, porque en la residencia no daban nada y en los
alrededores sólo había tiendas de comida rápida. Pregunté a un chico que me
crucé por la calle y acabó acompañándome al supermercado (cuando os digo que
los canadienses están hechos de otra pasta no exagero…). Me contó que estaba
terminando ingeniería informática y que había ido a Seattle para una entrevista
en Amazon pero no lo habían cogido, también me dijo que en algunas partes de la
ciudad hay túneles subterráneos que la gente utiliza cuando nieva o hace mucho
calor… Cuando llegamos a la puerta de Sobeys se despidió y siguió su camino. Me
hizo mucha ilusión volver a ese supermercado, me recordó a mi estancia de 2012
y, de alguna forma puso en perspectiva todo lo que había cambiado (yo) en estos
años.
LUNES
CSI Pain (expectativa)
Ya lo sé, el nombre del curso suena a
un capítulo de la serie de televisión y tiene gracia porque en el fondo sí que
vamos a investigar pero no un crimen, sino sobre dolor.
Los tres primeros
días se parecen más a unas clases (para las que, por cierto, me acaban de dar
acceso al campus virtual y resulta que tengo que leerme unos artículos para el
lunes ¡yuhu!). El jueves tenemos un minicongreso con pacientes y profesionales
y en él se hará un concurso de unos videos que habremos preparado previamente
(por lo que me he tenido que traer el portátil) para los cuales aún no han
explicado qué hay que hacer... a saber lo que sale. El viernes visitaré un
centro de rehabilitación de dolor vinculado al hospital universitario y un
laboratorio que realiza pruebas de sensibilidad y tolerancia al dolor en
humanos (sí, esas cosas existen; no, no es tan horrible como suena y hay que
pasar millón y medio de comités éticos antes de tocarle un pelo a nadie).
Parece que los
días van a ser intensos... todo eso tendrá lugar de 8 a 5 y por las tardes han
programado actividades sociales: una recepción el primer día, un partido de
baseball el segundo, un picnic en una isla el tercero y una cena de clausura el
cuarto. La verdad es que estos congresos son medio trabajo, medio vacaciones,
no me puedo quejar, y con la excusa de ir a aprender o exponer mi trabajo estoy
conociendo un montón de lugares interesantes.
Tengo mucha
curiosidad por saber cómo será el ambiente y los compañeros. Se tratarán todo
tipo de temas novedosos: optogenética (modificar las células genéticamente para
poder activarlas o desactivarlas con luz de determinados colores), pruebas
sensoriales, nuevas tecnologías y traducción del conocimiento. Creo que
aprenderé mucho y que acabaré rendida, pero será una experiencia genial que me
apetece un montón. Tengo curiosidad con lo del vídeo... Ah, se me olvidaba, me
ofrecí a formar parte del equipo de Twitter y tengo que ir informando de todo.
A ver cómo se me da eso de escribir en inglés en tiempo real.
CSI Pain (realidad)
La gente es majísima,
las conferencias han sido interesantes y el día ha sido intenso. Ha venido una
productora de vídeos a darnos instrucciones sobre cómo hacer el nuestro… Madre
mía, espero no decepcionarlos. Lo de Twitter mejor de lo que pensaba. Cuando ha terminado todo hemos ido a un pub de
inspiración británica y hemos bebido y comido juntos: puede sonar raro pero la
verdad es que en situaciones así es donde a veces nacen colaboraciones que
desembocan en grandes logros profesionales. Me he pedido un coctel que se llama
woo-woo, ahí lo dejo.
MARTES
Baseball! (expectativa)
Nunca he visto un
partido de baseball... mis amigos dicen que es aburrido pero a mí me hace mucha
ilusión, en la lista de cosas típicas de Estados Unidos ir a uno y comerse un
perrito caliente está de las primeras. Ya, sé que esto es Canadá pero resulta
que los Blue Jays son el único equipo de baseball canadiense que juega en la
primera división de EEUU (por tanto, sus contrincantes son equipos de allí).
Cada vez que juegan contra los Mariners (el equipo de Seattle) la ciudad se
llena de una marea de canadienses vestidos de azul. Me resultaba muy curioso
que hubiese fans en la otra costa pero supongo que al ser el único equipo
canadiense es como si fuese su equipo de baseball nacional. Dicen que son
buenos, la verdad es que tengo muchas ganas de verlos en acción. Espero
enterarme de algo... un amigo me lo estuvo explicando un poco en su casa pero
yo no hacía más que ver a muchachos corriendo de un lado a otro y lanzando
escupitajos. Con suerte iré con alguien que me lo pueda explicar.
Baseball! (realidad)
No hubo partido.
Bueno, sí que hubo pero al final no jugaron en casa. Me quedé un poco chafada
pero he decidido que lo que haré será ir a algún partido en Seattle y listo (si
voy ya os contaré qué tal). Por el lado bueno, tuve tiempo de ver a mi amiga (el domingo no pudimos quedar).
Fui con ella y algunos compañeros del curso a cenar y tomar algo.
Ah, conseguí
acabar el vídeo tras varios problemas técnicos y muchas tomas falsas de
meteduras de pata con el inglés… me dio la 1.30 de la mañana pero lo conseguí.
A ver qué opinan, espero que cumpla los criterios (básicamente consistía en
explicar nuestra investigación en lenguaje llano, respondiendo a tres preguntas
en dos minutos).
MIÉRCOLES
¡Picnic! (expectativa)
Me imagino a la
gente a la orilla del mar, luciendo sombreros de paja y bebiendo vino rosado
sentados en mantas en el suelo... como si de un óleo impresionista se tratase, para
qué os voy a engañar. Que luego a lo mejor todo es solana, bichos, y aguas de
esas que huelen mal con el calor... Pero tengo la esperanza de que me suban los
"puntos de glamour" con esto.
¡Picnic! (realidad)
La isla está inundada.
Por lo visto pasa alguna que otra vez todos los veranos… Los ferris no circulan
y es imposible visitarla. ¿Sabéis lo que hicimos en su lugar? Exacto: más
bebidas. Que conste en acta que me tomé una o dos sidras cada día y tampoco
llegábamos tan tarde… pero bueno, aun así, creo que en esta semana he tenido más
esparcimiento de este tipo que en varios meses en Seattle.
Por cierto: fui
al banco, resulta que los cheques dejan de ser válidos tras seis meses (aunque
no lo pone por ningún lado). Yuhu. Me los van a tener que hacer de nuevo. Ah, y
mi vídeo gustó: fue seleccionado entre los 10 mejores (sobre 30) para
proyectarlos en el congreso.
JUEVES
Congreso (expectativa)
Hay un concurso
de vídeos en el congreso... a ver cómo va, qué vergüenza.
Congreso (realidad)
Estuvo bien. Mi
vídeo no ganó pero me dieron una tarjeta regalo de Starbucks por ser finalista.
Tras el congreso, hubo un coctel y luego… Exacto: cenar y tomar algo. Fuimos a
un coreano delicioso, luego a un sitio donde hacían helados con el cono a base
de masa de churros (no los probé porque estaba llena) y terminamos en un sitio
muy chulo charlando. Con la excusa de ir a un lado u otro he podido ver
diferentes barrios de Toronto y me ha encantado, tiene una mezcla impresionante
y no me parece demasiado ajetreada para lo grande que es. Al ser la última
noche que teníamos todos juntos, lo alargamos hasta la una… y luego tocó hacer
la maleta.
Los churro-helados eran algo así (fuente) |
VIERNES
Visitas (expectativa)
Con la que han
liado para que podamos hacer una visita de dos horas (cursos online,
declaraciones de las vacunas que tenemos puestas, acreditación temporal...)
espero que sea algo bueno... a lo mejor nos ponen hasta un pijama, jajaja,
espero que no. Tras eso se acabará lo bueno... igual puedo ver algo más o igual
me tengo que ir directa al aeropuerto.
Visitas (realidad)
Me han encantado
las dos. Por la mañana, tras dormir 5 horas (cosas que le pasan a una por
cierrabares) he trotado unos 20 minutos disfrazada de psicóloga (pantalones de
vestir y blusa) por el calino de Toronto: 33 grados a las 8 de la mañana. El
director del centro de rehabilitación de dolor nos ha recibido, nos ha
explicado cómo funciona el servicio, nos ha dado un tour por el hospital y nos
ha dejado ver la intervención con una paciente. El papeleo ha valido la pena.
Como no nos
guardaban el equipaje en ningún lado, tras eso he vuelto a la residencia, he
acabado de hacer la maleta corriendo, antes de que se pasara la hora del check out, y he trotado una media hora
hacia el segundo hospital. Allí nos han explicado un protocolo para probar la
sensibilidad al dolor en humanos y he podido hacer un montón de preguntas.
Tras eso, me he
reunido por última vez con mis compañeros, me he puesto ropa cómoda por fin, hemos
comido y me he ido. La verdad es que me ha dado pena... Aunque no ha tenido
tanto glamour como la escuela de verano a la que asistí el año pasado, he
conocido a gente muy muy apañada que sinceramente espero volver a encontrarme
en lo profesional y lo personal. Necesitaba esto para quitarme el mal sabor de
boca de la gente rancia del último congreso.
Para terminar y
tras un viaje un poco accidentado (la app de Uber y el wifi sin funcionar, que
me abrieran la maleta en el aeropuerto, que el avión se rompiese y tuviésemos
que cambiar de puerta de embarque, llegar a Seattle una hora después de lo
previsto y pensar que me habían perdido la maleta) llegué a mi piso casi a la 1
(4 de la mañana hora de Toronto). Por cierto, si viajáis de Canadá a EEUU
recordad que a veces se hace la entrada al país (aduana e inmigración) desde
Canadá, así que id con tiempo.
---
Pues aquí acaba
esta aventura. Estoy cansada pero deseando viajar otra vez... pensando si podré
planear una escapada o algún camping en este mesecillo que me queda antes de ir
a mi tierra, para aprovechar el verano en Ciudad Esmeralda. Qué le vamos a
hacer Soletes, no tengo remedio.
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