domingo, 6 de marzo de 2016

17. Cómo sobrevivir al invierno en Seattle


Sí, sobrevivir es una palabra muy fuerte pero así es cómo lo siento. Nunca me ha gustado la lluvia, soy de esas personas que se ponen mustias si están más de dos días seguidos sin ver el sol. Supongo que haber nacido y crecido en la Costa del Sol me ha malacostumbrado… La cuestión es que, lo creáis o no, una de las cosas que más me preocupaban antes de venir a Seattle era el tema de la lluvia. Tampoco había caído en que, al estar más al norte, los días serían considerablemente más cortos en invierno por lo que ver al Lorenzo se ha convertido casi en una hazaña en estos últimos meses. Hasta los de aquí hacen bromas sobre el clima…

“Festival de la lluvia de Washington 1 de enero – 31 de diciembre” fuente

Sin embargo aquí estoy, vivita y coleando, sin haber cogido una depresión, haberme dado a la bebida o haber huido comprado un billete de vuelta a casa anticipado. En el post de hoy quiero contaros cómo lo he conseguido pues creo que ha sido una parte importante de mi experiencia.

Quizás estéis pensando: “¡Eh, pero si todavía no es primavera!”, hmm ¿Según quién? Tengo una serie de argumentos irrefutables que indican que sí lo es: 1) ya mismo cambian la hora, 2) los cerezos están en flor, 3) llevan varios días entrando bichos por mi ventana, 4) ya hay fresas, 5) puedo volver del trabajo de día, 6) el sábado salí a tomar el sol a la terraza, 7) los pobres alérgicos empiezan a estornudar. Por todo ello, antes de lo que lo diga El Corte Inglés lo digo yo, señoras y señores: ya es primavera (en el hemisferio norte).

Sin más dilación, os dejo con la lista de consejos, fruto de mi experiencia y de observar las costumbres locales durante estos meses:

1.- Impermeabilízalo todo
Existe una maravilla de spray que te permite convertir tu abrigo, mochila, zapatos, o lo que sea en impermeable, haciendo que el agua resbale. Tip: huele fatal así que es mejor usarlo en un lugar ventilado.


No sé si en España hay, supongo que sí…

2.- Consigue un buen abrigo
Como te tocará andar por la calle, esperar al bus, hacer cola, etc., creo que una herramienta imprescindible para estos meses es un abrigo en condiciones. Con capucha. No es que haga un frío insoportable pero la perspectiva de llegar a tu destino calado hasta los huesos quita un poco las ganas de salir. Al igual que hablo del abrigo, unas botas que no calen también son claves. Tip: en los outlets se pueden encontrar piezas muy decentes de temporadas anteriores que no te costarán un ojo de la cara.

3.- Busca un hobby “de interior”, como las plantas
No es broma. Salir a la calle es necesario pero cuando está lloviendo y anochece a las cuatro, la idea de salir a dar “un paseíto” o cualquier actividad exterior no es muy halagüeña. Por lo visto aquí en otoño están de moda las manualidades, en invierno la repostería, en primavera la jardinería y en verano las excursiones. De hecho, en las tiendas trabajan mucho por temporadas; desde que llegué he vivido: Halloween, Navidad, San Valentín y ahora Pascua. Primero era todo naranja y negro, fantasmas y telarañas por todas partes; luego nieve, verde, rojo y blanco; después corazones y purpurina; ahora conejos y huevos. Con los hobbies pasa igual: en otoño puedes encontrar mil cosas para cocinar pero no sueñes con encontrar una maceta (salvo en tiendas especializadas).


Los conejos de Pascua dan un poco de miedo, la verdad…

En mi caso, como es obvio, una de estas aficiones es escribir. Además de eso he aprendido a tejer, a hacer bizcochos y galletas, y me estoy viniendo arriba con las manualidades… puede que haga algún post sobre esto si os interesa. Tip: ¿no sabéis hacer algo y no tenéis quien os enseñe ni dinero para apuntaros a un curso? No hay problema: Youtube tiene la solución, en serio, si es posible hacer algo habrá colgado un tutorial sobre cómo hacerlo.

4.- Sal al sol, si hay…
Va en serio. Se supone que para tener los niveles necesarios de vitamina D (la vitamina que ayuda a fijar el calcio a los huesos), aparte de alimentarte bien: salmón, huevo, etc., debes tomar el sol en la cara y en las manos al menos 15 minutos a la semana. Esto ha hecho que más de un día me haya parado como una tonta en mitad de la calle, de camino al trabajo. Tip: no vale tras un cristal, tiene que ser exposición directa.

5.- Come bien
Para conseguir lo que no da el sol, para tener las defensas listas para combatir a los virus de la temporada, para tener energía. Creo que es vital comer frutas y verduras (y proteínas y de todo, claro), lo que quiero decir es que merece la pena invertir un tiempo en conseguir y cocinar una comida completa y, si es posible fresca. Tip: evita el pasillo del super de los maxi packs de refritos apetitosos, coloridos, rápidos de preparar y baratos. No vayas a comprar con hambre.

6.- Duerme bien
Debemos aprender de la naturaleza. Si los osos hibernan, ¿por qué nosotros no? Vale, a lo mejor es un poco exagerado, pero lo que está claro es que dormir lo suficiente se hace necesario para sobrellevar la oscuridad y el mal tiempo, de alguna manera hay que recargar pilas. Tip: no voy a inventar la pólvora, ya sabéis: bajad el ritmo las horas anteriores, nada de cafeína por la tarde, un poco de ejercicio para cansaros, una rutina, una infusión…

7.- Ilumina tu casa
Este punto es importante. Como ya he comentado, en estos meses las horas de luz son escasas. Para el ser humano la cantidad de luz es una de las referencias externas que le ayudan a “saber” si debería estar despierto o dormido, por tanto, es vital poder engañarnos con luz artificial. Tip: en la mayoría de salones de las casas de aquí no hay lámparas en el techo, las más funcionales para sustituirlas son las lámparas de pie de varias intensidades.

8.- ¡Apps!
Hoy en día utilizamos aplicaciones móviles para todo. Hay varias que os pueden salvar de morir de frío o llegar empapado. Por un lado, están las que te dicen si hay tráfico o cuándo llega el autobús (me ha ahorrado esperar media hora en una parada sin marquesina a un bus que iba con retraso) y por otro las que predicen la lluvia: soy de la opinión de que los informes meteorológicos no tienen más precisión que un horóscopo de revista, pero hay algunas aplicaciones que te pueden dar una idea de si se espera un chaparrón inminente o te puedes dar una carrerita hasta casa sin acabar hecho una sopa. Tip: si te gusta ir cotorreando por la calle, consigue un manos libres. Al principio me sorprendió la cantidad de gente que parecía que iba hablando sola… tras tener que guardar el móvil porque la pantalla no respondía de lo mojada que estaba en varias ocasiones, entendí por qué lo hacían.

9.- Al mal tiempo, buena música
Pocas cosas son capaces de modificar el estado de ánimo en tan poco tiempo y de manera tan efectiva como la música. Una de las primeras cosas que me compré cuando me recuperé de los gastos iniciales fue un reproductor de mp3. No exagero si os digo que mi vida aquí ha mejorado desde entonces. Con una buena banda sonora puedes superar la peor de las tormentas. Tip: me lo reservo para un futuro post ;)

10.- Déjate querer
Ya sea por Skype a miles de kilómetros o en directo, para ir a tomar algo o descubrir la ciudad, sin duda los amigos y la familia son el elemento más importante para salir adelante. Nadie como ellos para darte “una patada en culo” si hace falta que te levantes, para quejarse del tiempo contigo o para subirte la moral si la lluvia te ha podido un poquito ¡Gracias! Tip: buscar actividades de invierno que te obliguen a salir de cueva (por mucho que te den ganas de intentar el punto 6 de forma permanente), ya sea ir de excursión a la nieve o ir a algún festival, después de todo, el invierno también tiene sus cosas buenas.

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Hasta aquí lo que puedo aconsejaros según lo vivido en estos meses, ya sabéis cómo prepararos antes de venir a verme. Sé que quizás el post de esta semana ha sido un poco insulso, la verdad es que he tenido poco tiempo… Tampoco pueden ser todos súper profundos, ¿no? Uno de los motivos por lo que estoy liada es porque ya mismo ¡iré a mi tierra de vacaciones! Estoy muy ilusionada y con muchas ganas de que llegue el día. Habrá algunos cambios en el calendario que ya os comentaré pero no os preocupéis que os estoy preparando algunas sorpresas para que no estéis mucho tiempo sin lectura.

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Muchos besos, Soletes, y feliz primavera


 PD: ¿recordáis el club de lectura del que os hablé en la anterior entrada? Pues, tal como sospechaba, me han regalado un libro, me ha hecho mucha ilusión.



La verdad es que tiene muy buena pinta

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por tus consejos soy de Salinas, de mi Ecuador hermoso lleno de sol y luz y voy a vivir a Seattle en noviembre y es la primera vez que viajo a USA. Tengo tanto miedo de todo pero el frío es lo que más me aterra. Que
    bueno es leer tus consejos. Muchos saludos y muchas gracias.

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  2. Hola muchas gracias por tus consejos, ya me toco vivir solo en otro país y concuerdo mucho con lo que planteas. Ahora estoy pronto a viajar a SEATTLE por trabajo, se supone que estaré un año, pero nunca se sabe....quizás sea mas. De todas formas agradezco tu ayuda. saludos desde Chile....por ahora

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