Ahora sí que sí. Aunque me está costando
recuperarme más de lo que me gustaría, por fin os traigo una entrada en
condiciones. Para compensar es bastante larga, así que casi vale por dos.
Dudaba acerca de si debía compartir todas las emociones vividas, lo lujoso del
sitio y lo increíble de la comida, no quería sonar presuntuosa o “dar envidia”.
Entonces me he acordado de que cuando me pasan cosas malas (la época de las
fugas de agua o el echar de menos) también dudo por no “dar pena”… pero claro,
si no cuento lo bueno ni lo malo, ¿qué cuento? Creo que tendría muy poca chicha
el blog. En conclusión, que aquí tenéis un trocito de ese paraíso canadiense
situado en la provincia de Quebec, junto con un resumen de mi aventura.
25 de junio
Hoy ha sido el primer día relativamente
tranquilo que tengo desde hace bastante... por un lado no puedo quejarme pues
los fines de semana han sido bastante interesantes. Por otro, a nivel de
trabajo ha sido una pasada, la verdad es que no sé cómo me las voy a apañar
para viajar cuando sea importante: ahora me voy 10 días y llevo más de dos
semanas preparándolo todo para mi ausencia, a lo mejor para ser un jefazo se
requiere algún tipo de súper poder que yo no tengo, quién sabe.
Estoy esperando para embarcar en el
primer vuelo, aún queda una hora, y el proceso ha sido sorprendentemente
rápido: no había nada de tráfico, el UBER ha llegado puntual y han reforzado el
personal del control de seguridad del aeropuerto, por lo que pasarlo me ha
supuesto 5 minutos, en lugar de una hora, como la última vez. Bueno, un par de
incidentes de los míos sí que ha habido: la encargada de facturación de la
aerolínea me dijo que necesitaba una carta de invitación del congreso para ir a
Canadá, la primera vez que me dicen algo parecido, creo que la mujer se hizo un
poco de lío con mis papeles… al final no pasó nada, pero el susto me lo llevé.
Luego en el control de seguridad la chica que iba detrás mía tenía unos zapatos
iguales y los calcetines también, empezó a decirme que éramos gemelas de
zapatos. Por último, la guardia de seguridad que estaba tras el escáner, cuando pasé se me quedó mirando y me dijo: ¿estás
lista?, ¿estás lista? Y yo pensando: "supongo que sí… pero ¿estás lista
para qué?" y de repente me dice: “¡choca!” Así que le choqué la mano y pasé.
Sí, para eso es para lo que tenía que estar lista.
Un poco después empezó el glamour. La
compañera con la que voy al congreso me llamó para decirme que ya había llegado
y pensaba que era el momento de tomarse una copa de vino. En la vida se me habría
ocurrido hacer eso antes de un vuelo... pero bien pensado, ¿por qué no?
Total, que me he visto a mí misma como
una de esas chicas que vuelan con su maleta de diseño (comprada en el outlet, por supuesto, shh) pero van con
sus mallas, sus deportivas y sus gafas. Una chica que iba a tomarse una copa de
vino blanco antes de coger su vuelo a Canadá con conexión Chicago. Para ir a la
primera edición de una escuela de verano para formar a personas que se dedican
al dolor, para la que hace unos meses me seleccionaron. Ay, madre, ¿esa soy yo?
Qué vértigo, este maldito síndrome del impostor que me hace pensar que se han
equivocado de persona (y que un día se van a dar cuenta y me van a decir que no
soy para tanto y que me vaya a mi casa) sigue viajando conmigo... no me acabo
de creer que merezco que me paguen todo esto (miré por curiosidad en Booking.com y la habitación salía por
unos 1.400 euros la semana). En fin, haré lo que esté en mi mano para
aprovechar la oportunidad, eso desde luego.
Doce de la noche
Acabamos de despegar. Para seguir con la
experiencia "classy" voy escuchando la meditación de Thais (de Massenet) mientras observo cómo las luces
de la ciudad se vuelven diminutas ante mis ojos.
He sacado esta foto. Sé que está borrosa,
pero de hecho es un reflejo bastante fiel de lo que mis ojos miopes son capaces
de ver.
Vale, aquí tenéis otra más precisa.
Ahora las dudas se apoderan de mí. Sé que
debería intentar dormir, que tengo algo menos de 3 horas para hacerlo, que tras
eso tendré unos 40 minutos para correr al segundo avión (menos mal que había
demasiado equipaje de mano y se han ofrecido a llevar gratis hasta el destino
los nuestros en la bodega) y el segundo vuelo dura un par de horas solamente.
Si conseguimos coger el enlace tendremos 2 horas de espera en el aeropuerto, hora
y media en autobús hasta el resort al que llegaremos sobre las 12.30 y en
teoría no podemos entrar en las habitaciones hasta las 4 de la tarde... espero
que nos dejen hacerlo antes y me pueda duchar y echarme una siesta. Si no, mi
plan B es ir a la piscina, sobarme en una tumbona y usar los vestuarios para
ducharme y cambiarme para el cóctel de bienvenida que es a las 4.30. Si por lo
que sea no podemos, el plan C es ir a dar un paseo por los senderos de
alrededor. Uff, sólo de pensarlo me está dando sueño... voy a dormir algo.
26 de junio
Acabo de descubrir de dónde viene el
nombre de rafting. En inglés raft es barca hinchable.... así que rafting es como decir: hacer barca. Así de simples son estos anglófonos.
¿He dicho que vamos a hacer rafting en
aguas bravas? Es lo que más me preocupa de esta aventura, más que tener que dar
una mini-conferencia de lo que hago... pero a la vez tengo ganas. Es de esas
cosas que asustan moderadamente pero a la vez son apetecibles.
Cuando tenía 15 años fui de viaje de fin
de la ESO con mis compañeros a los Pirineos, era uno de esos viajes
multiaventura en el que hicimos cosas como montar a caballo, senderismo,
canoa... y rafting. El día del rafting me sentó algo mal y me dio por
vomitar, así que me quedé sin hacerlo. Y aquí estoy otra vez, unos 14 años
después para quitarme esa espinita que tengo desde hace media vida. Es de esas
cosas en las cuales creo que debo ser valiente y tachar de la lista de
"cosas para hacer antes de los 30". No voy a negar que me tiene
cagada (porque además es rafting en inglés, obviamente), pero igual que me pasó
con aquella tirolina gigante en Portugal, espero sacar fuerzas de flaqueza,
respirar hondo y hacerlo. Espero poder contar dentro de 5 días, cuando vaya
camino de Nueva Jersey que lo hice y no fue para tanto (en lugar de decir que
me rompí una pierna o algo parecido). En fin, supongo que alguna de mis cosas
me pasarán, espero que, como siempre, no sea grave.
5 de la mañana. 7 hora de Chicago.
No importa lo pronto que salgas de tu
casa, da igual lo bien que te organices, cuando tienes vuelos de conexión, lo
más seguro es que tengas que correr. Hace un tiempo bastante feo (tormenta,
para ser claros) y tuvieron que redirigirnos por otra ruta más larga. Como
consecuencia, llegamos a la hora que se suponía que salía el segundo vuelo. Por
suerte estaban esperando a otro avión retrasado y salía media hora más tarde,
corriendo corriendo llegamos a la hora estimada.... para tener que hacer tiempo
media hora más. Ahora sólo espero que las maletas lleguen con nosotras… ya
despegamos, iré contando cómo va.
7 de la tarde
Me estoy quedando dormida durante una
conferencia. Me parece mal educado escribir mientras el ponente habla, pero me
parece peor quedarme frita en su cara, así que escribo para no dormirme. El que
habla es uno de los padres de la psicología del dolor y se ha partido de risa
hace un rato con mis cosas, qué vergüenza. No debería haber bebido vino en la
recepción de bienvenida... los canadienses tienen estas cosas: ponerte el
cóctel antes de una conferencia de una hora del abuelo cebolletas. En fin,
¡aguanta! Creo que voy a cenar rápido e irme prontito a la cama, a ver si no
muero por levantarme a las 6.30 para hacer yoga después de haber pasado esta
noche sin dormir. Al menos parece que mi compañera de habitación es maja... no
lo he dicho, pero no sabía quién iba a ser hasta el último momento. Por cierto:
el sitio precioso y la habitación increíble.
Seguiré informando, espero sobrevivir. De
momento con vértigo y exhausta, pero bien.
27 de junio
He sido capaz de levantarme a las 6.30
para ir a hacer yoga, ¡yuhu! Y lo mejor de todo es que he sido capaz de seguir
las instrucciones, medio dormida y en inglés, y de hacer todos los ejercicios,
aunque intuyo que mañana tendré agujetas. He desayunado, me he duchado y voy a
la primera conferencia, y no son ni las 8.30.
Que el yoga fuese al aire libre y con estas vistas ha ayudado a motivarme |
Estoy alucinando con este congreso, ¡no
sabía que iba a ser para tanto! Hay
personas realmente importantes de mi campo dando conferencias y se toman la
molestia de relacionarse con los que no somos nadie. Los estudiantes
presentamos en 5 minutos un resumen de lo que hacemos (a mí me toca mañana) y
ellos hacen preguntas.
28 de junio
Ay, hablo en un rato. Qué susto.
Estoy orgullosa de mí, llevo dos días levantándome
a las 6.30 para hacer yoga. Hoy he vuelto a tener otra de esas imágenes de
verme rara desde fuera: tras el yoga me he duchado, he repasado las
transparencias de mi conferencia y he ido a la cafetería a prepararme un bagel de pan integral con queso blanco,
tomate y salmón. Le he dicho a la camarera que me pusiera el té para llevar y
me he dirigido a la primera conferencia. ¿Esa soy yo?, ¿en serio? qué raro.
Bueno, creo que ahora sé que algunas de las cosas que se ven como super cool en las películas pueden pasar
de verdad y no son para tanto, no se ven como algo extraordinario desde dentro.
Comienzo a tener un poco de sensación de campamento de verano, estoy haciendo
amigos y creo me va a dar pena dejarlos.
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Hablé y me puse nerviosa pero me dijeron
que no se notó. Eso es bueno. Después vino uno de los “importantes” y me
dijo: “toma, que lo has hecho muy bien”, y me dio un tique para una copa de
vino.... supongo que estas cosas pasan en América. Luego vino otro pez gordo y
me dijo que había sido muy interesante, que siguiera trabajando así y que esperaba
ver más cosas mías en el futuro, etc. Vértigo de nuevo.
Después de una comida deliciosa he ido a
dar un paseo por el bosque. Necesitaba estirar las piernas y moverme un poco.
He ido con dos compis pero se han vuelto al poco tiempo y yo he seguido. Me he
perdido. Pero me ha dado igual... me ha sentado genial imbuirme de naturaleza
por un rato.
Aunque no lo parezca todo es un lago |
Ahora estoy en otra conferencia y esta
noche tenemos el fuego de campamento, qué curiosidad. Espero que no me coman
los mosquitos.
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No me comieron. Lo que hice yo fue
comerme un smore, qué cosa más rica
por favor.
Es básicamente un sándwich compuesto de: galletas integrales cuadradas, chocolate y una nube derretida al fuego (fuente) |
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