Hola Soletes, ¿Cómo lleváis el año?
Sobre eso precisamente voy a hablaros hoy. Me he dado cuenta de que al haber hecho varios post temáticos: enseñaros el apartamento, dar la vuelta al mundo, etc., (podéis acceder a las entradas anteriores aquí ) hace ya mucho que no os cuento cómo es mi día a día. Tras más de tres meses viviendo bajo la lluvia de Ciudad Esmeralda, la forma en que la veo va comenzando a cambiar: sé qué autobuses llevan a qué zonas, en qué supermercado hay mejor fruta o en cuál tienen más barato el aceite, las mejores horas para pillar una lavadora libre en el piso, cuál es el camino a varios lugares sin mapa… en definitiva, voy sintiendo a Seattle “más mía”. Lo que no ha cambiado es mi capacidad para sorprenderme con la fauna local y sus costumbres, y eso me gusta. Tengo la sensación de que febrero es un mes lleno de eventos, tanto en España como aquí así que comparto con vosotros cómo lo hemos vivido a este lado del arcoíris. Sin más preámbulos, os dejo con las crónicas de febrero.
2 de febrero: miedo y asco en Seattle (sí, otra vez)
Estoy contenta de que sea febrero por fin, no sé, parece que la primavera está más cerca. Los días son un poquito más largos y algunas flores se van asomando con timidez a través de la tierra.
Qué asco y qué miedo. Estoy en las oficinas de la Seguridad Social por tercera vez. Asco porque alguien, quizás varias personas, no se han duchado en mucho tiempo. Huele fatal, es casi insoportable... Estoy poniéndome mi cacao de cereza a ver si se mitiga el olor pero no sirve de mucho. Miedo porque hay mucha gente rara otra vez. Gente rara que hace sonidos extraños: se quejan, suspiran, canturrean de forma siniestra, se ríen solos o profieren una especie de gruñidos tipo "pirata"... sin duda el peor es uno que emite una especie de gemidos como de alivio, como si hubiera ido al baño después de mucho tiempo. A lo mejor tiene gases y se ahí viene el olor...
Es la segunda vez que vengo hoy. Vine hace un mes y medio y supuestamente estaba todo bien. Como aún no he recibido la tarjeta y se supone que debía llegar en dos semanas he venido a ver. He tenido que volver a casa porque me ha dicho la funcionaria que como he tardado en reclamar, tengo que presentar otra vez todos los papeles como si YO hubiese perdido la tarjeta. No sé como algo tan importante (¿sabéis eso que sale en las películas del robo de identidad? Aquí es fácil de hacer robando una de esas tarjetas) no lo mandan por correo certificado o te piden que vayas a recogerlo. Parece que esta chica es menos espabilada que el que me atendió por primera vez y no ha conseguido poner mis apellidos enteros. Resultado: tienen que comprobar que mi nombre es de verdad el que digo y cotejar todos mis papeles, por lo que tardarán cuatro semanas. Genial. Tengo más historias surrealistas de burro-cracia para contar pero no tengo fuerzas ni ganas… las reservo para otro día.
7 de febrero: ¡Super Bowl!
No entiendo la Super Bowl... Es la primera vez que veo un partido de fútbol americano y no conozco las reglas pero he pensado que merece la pena darle una oportunidad a ver en qué consiste este evento que tanta fama se ha granjeado.
Paran todo el rato, hay anuncios cada 5 minutos (los anuncios son rarísimos, surrealistas). He visto a una cuchilla de afeitar, un tirador de cerveza y una especie de perro-mono-bebé hablarle a los protagonistas en tres anuncios diferentes.
Por lo visto son carísimos, el equivalente a los anuncios de las campanadas en España fuente
Cada vez que paran detienen el tiempo, como en el baloncesto. Juegan los Broncos de Denver contra los Panthers de Carolina del Norte, al equipo de Seattle, los Seahawks, lo eliminaron hace poco.
Estoy en la sala de cine de mi edificio, es cómoda pero hace frío. Creo que intentaré esperar a que llegue el famoso intermedio a ver y luego me iré. Se supone que quedan 6 minutos para que acabe la primera parte pero no sé cuántas son...
Vale, un montón de tíos cuadrados tirados los unos encima de los otros y el árbitro pitando... sólo hay una pareja aparte de mí en la sala, así que tampoco puedo pedirle a nadie que me explique las reglas. Los jugadores se hacen esas señales con las manos que salen en las pelis pero no entiendo nada.
Ah, los árbitros son un poco “showman”: cuando alguien entra al campo lo presentan casi como a un artista invitado. Además, tienen un micrófono y cuando tienen que tomar una decisión la explican a la audiencia. Me está recordando más a un videojuego que a un partido.
- Vaya crónica churro que estoy haciendo del partido, lo que hace no tener ni idea. -
Han vuelto a parar, uno de los jueces de línea ha tirado un pañuelo amarillo con una bola hacia uno de los jugadores, el árbitro ha dicho algo de una maniobra ilegal... supongo que es algo como una tarjeta amarilla. Oh oh, han dicho algo del primer cuarto: eso significa que quedará otro para el intermedio. Panthers 0, Broncos 10.
Empieza el segundo cuarto. En el suelo pone “2nd & 11”, ni idea de lo que significa. Dura 15 minutos, menos mal, si no creo que me congelaría.... aunque llevamos 2 minutos y ya han parado un rato, así que no sé cuánto durará. “1st & 10” ahora... ¿será que los números van para abajo? O a lo mejor es como los puntos del Voleibol ... “1st and Goal” Y los Panthers hacen “Touch down” y se anotan 6 puntos. Vale, creo que sí, es como lo del Voleibol entonces.
Bueno, después de dos horas hemos llegado a la mitad. Ahora se han ido a publicidad y creo que después harán un comentario de la primera parte, supongo que tienen que montar el escenario y eso. Espero que no tarden mucho porque estoy congelada y muerta de hambre. Vale, la pareja se ha ido: ellos se van para el intermedio y yo deseando que llegue…
Fotograma de la única parte de la Super Bowl que entendí
Y así acaba la crónica del partido: no aguanté más, me fui. Está visto que no voy para periodista deportiva, desde luego no es lo mío, aunque os aviso: tengo previsto ir a ver a los Mariners (el equipo local de baseball) cuando jueguen en casa, así que puede que os torture con otra "crónica desde la ignorancia", ya veremos.
Algunos estaréis preguntándoos por qué no hablo del carnaval de Seattle. La respuesta es sencilla: no hay. Al menos que yo, mis amigos y Facebook sepamos.
9 de febrero: Niebla
Intento escudriñar la calle que se abre ante mí y no consigo ver más allá de unos metros. Miro a un lado, al otro, y como no escucho nada decido cruzar. Una luz intermitente viene hacia mí, ¿por la acera? Parece como si un faro hubiese decidido salir en mi ayuda. Se acerca. Es un ciclista, el pobre lleva un frontal y sujeta un silbato entre los dientes… no es mala idea. Otro brillo repentino llama mi atención, miro a la derecha: en lo alto del cielo algo metálico y acristalado flota en mitad de la niebla… esto parece Independence Day. A ver, repite conmigo: “las naves espaciales no existen” ¿o sí? Después de unos segundos consigo procesar que un rascacielos está recibiendo los rayos del sol que le llegan desde arriba, consiguiendo perforar la maraña de algodón en la que se ha convertido esta mañana de niebla y asomarse curioso por ella.
Aquí todavía no me había adentrado del todo en la niebla
Lo que yo os diga, ir al trabajo supone una aventura cada día. Ir o volver, ayer me cruce con una anciana con la cara llena de tatuajes tribales, vestida estilo Ágata Ruiz de la Prada y llevando a su perro en un cochecito de bebe… aquí quien no se inspira es porque no quiere.
11 de febrero: ¡Einstein tenía razón!
Hoy han presentado en una conferencia resultados que demuestran que las ondas gravitacionales existen, lo que sirve para apoyar la teoría de la relatividad, entre otras cosas. Si queréis saber más os recomiendo este post (al final del todo podéis oír cómo suenan, a mí me recuerdan al ruido que hace una moto pasado por un sintetizador...).
13 de febrero: Celebración del año nuevo lunar
El lunes comenzó el año del mono. Para celebrarlo se organizaban una serie de eventos en el Distrito Internacional, al que también llaman “Chinatown” aunque hay algunos negocios japonenses y vietnamitas. Para variar, ha llovido bastante así que, entre goteras y chapoteos, he visto con sorpresa cómo montaban sus puestos, cómo hacían sus desfiles y cómo las colas ocupaban toda la acera de los negocios que tenían platos típicos por 3 dólares. El evento se llamaba “food walk” y sería algo parecido a lo que en España conocemos como “ruta de la tapa”. Aunque es más cara y no incluye bebida, el precio no está nada mal para tratarse de Seattle. He ido con algunos españoles que conocí en el grupo de Facebook (si me estáis leyendo: que sepáis que os echaré de menos cuando os vayáis o me vaya...) y hemos probado cerdo asado con fideos y dim sum (una especie de empanadillas que se sirven cocinadas al vapor o fritas) y unos bollos.
Dim Sum fuente
Después hemos ido a un sitio donde preparan “bubble tea” un té frío que lleva bolas de tapioca y gelatinas de sabores. Lo mezclan en una máquina y te lo dan con una pajita bastante ancha por la que pasan los ingredientes sólidos para que puedas comértelos. Por lo visto, en algunas ciudades de España también lo preparan, yo no lo había oído nunca. Yo me he pedido otra cosa: tenían Oolong de alta montaña y no me he podido resistir… otra frikada de las mías, lo sé.
Bubble tea fuente
Respecto a los eventos callejeros, han sido un poco decepcionantes: baile de dragones (dos dragones, dos personas por dragón: uno era la cabeza y otro el culo), desfile de disfraces infantil (unos 12 niños con trajes chinos cogidos de una cuerda paseando por la calle) y un “baile de leones” que no hemos llegado a ver. Lo que más me ha impactado ha sido esta mujer, he ido a grabar el baile de dragones y me he encontrado con el baile de La Dragona:
¿Veis como hay muchos personajes?
14 de febrero: San Valentín
Qué ganas tengo de que llegue. Sí, me gusta porque es un día especial y: No. Quiero que llegue porque son unos pesados: no habían acabado las navidades y ya estaba todo lleno de corazones rosa con purpurina, dulces para regalar, tarjetas, farolillos… ¡qué empachera de cupido, por favor! Estos días todo es rojo y rosa, hasta las luces del edificio de enfrente de mi casa son de ese color.
En navidad era rojo y verde, cuando jugaban los Seahawks verde y azúl (los colores del equipo) etc.
El día 15 es fiesta, se celebra "el día del Presidente" porque la fecha se sitúa entre los cumpleaños de Abraham Lincon y George Washington. Yo creo que es una excusa para poder tener una cena romántica y acostarse tarde.
Aunque esté empachada de azúcar, aprovecharé para enviaros mi amor desde aquí, que los buenos deseos son gratis, no se gastan, y nunca vienen mal. Así que a repartir amor, Soletes, y a dejarse querer, que también es importante.
Postdata: importante
Algunos me habéis comentado que no os llegan las entradas por email a pesar de estar suscritos: ¿Os ha pasado a más personas? Si es algo general buscaré alguna otra web para hacerlo. También podéis seguir la página de Facebook para no perderos nada: pinchad aquí para verla.
Postdata 2: todavía más importante
No quería terminar mi crónica de febrero sin compartir con vosotros una de las cosas que ha marcado mi mes: el descubrimiento de este vídeo. No puedo parar de verlo… Con este genial hallazgo me despido hasta la semana que viene.
De nada ;)
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